Beber Para Construir
Finalmente, la empresa holandesa consiguió una solución simple: una botella cilíndrica con la funcionalidad de un ladrillo, ya que tenía un hueco en la base donde se encajaba el cuello de otra igual. Ambas podían unirse con cemento y argamasa (cal, arena y agua). Pese a que en 1963 se fabricaron 50.000 botellas WOBO verdes, en dos tamaños, y se trató de patentarla en todo el mundo, surgieron problemas que la volvieron inviable, por lo que se abandonó el proyecto.